Por: PhD (c) Joao De Souza Pacheco

 

 

La mosca blanca (orden Hemiptera, familia Aleyrodidae) es una plaga polífaga que se alimenta del floema de plantas en regiones tropicales y subtropicales. Esta es en realidad un complejo que produce daños directos a los cultivos, ya que al alimentarse de la savia de la planta, reduce su vigor. Además, debido a que excreta melaza, promueve la formación de fumagina; la cual obstaculiza la actividad fotosintética, pudiendo menguar la calidad de las cosechas. Sin embargo, fitopatológicamente, la principal inquietud con la mosca blanca es su capacidad de transmitir virus, como los pertenecientes a los géneros Begomovirus, Crinivirus, Ipomovirus, Torradovirus y algunos Carlavirus. El cambio climático puede tener un efecto en la distribución de esta plaga, pudiendo llevar virus a regiones en donde anteriormente no estaban reportadas.

 

 

 

 
 

Las principales moscas blancas reportadas en el Perú son: Bemisia tabaci, Trialeurodes vaporariorum y Aleurothrixus floccosus. B. tabaci es una especie distribuida globalmente, siendo reportada en el Perú por primera vez en 1993 en los valles del Rímac, Lurín y Cañete; sin embargo, es muy probable que en la actualidad esté ampliamente distribuida en la mayoría de los valles de la costa, siendo el biotipo B la más reportada. T. vaporariorum fue reportado en Perú en el 2000, siendo predominante en el valle de Ica, pero fue desplazada por el biotipo B de B. tabaci por ser una especie más agresiva; sin embargo, sigue siendo una amenaza en cultivos como papa, debido a que transmite el virus de la vena amarilla de la papa (PYV) que reduce significativamente rendimiento de papa (hasta en un 80% en el cultivar Canchan). En los cítricos, A. floccosus (mosca blanca lanuda) fue reportada en el Perú por primera vez en 1954 causando daños en el valle de Palpa; posteriormente se fue extendiendo y acentuándose en todas las zonas citrícolas del país; observándose, en casos de ataque intenso, inhibición del crecimiento en ramillas, pérdida de vigor y disminución de la producción.

La estrategia más común para controlar a la mosca blanca en campo es el uso de insecticidas; pero existe una alta demanda en reducir la aplicación de estos sobre todo debido a la capacidad de la mosca blanca de obtener resistencia, por lo que el control biológico mediante el uso de hongos entomopatógenos surge como una alternativa de control. Así, Flores et al. (2012), encontraron que para el control en campo de B. tabaci, Metarhizium anisopliae fue significativamente más eficaz contra huevos, ninfas y pupas de primer, segundo y tercer estadio, mientras que Beauveria bassiana causó la mayor mortalidad de adultos. Asimismo, reportaron que las aplicaciones mixtas maximizan la probabilidad de control de todas las etapas de B. tabaci. Por otro lado, RíosVelazco et al. (2014) encontraron excelente resultados con B. bassiana y M. anisopliae matando a más del 80% con la concentración más alta (6.1×107 esporas/ml de B. bassiana y 9.5×107 esporas/ml en M. anisopliae). Por su parte, Oreste et al. (2015), encontraron que también B. bassiana y M. anisopliae tienen actividad patogénica contra T. vaporariorum, llegando incluso a tener una tasa mayor 85%.

 

 

 

 

 

Si desea conocer sobre la acción y eficiencia de los productos biológicos, B. baussiana (BAB 8) y M. anisopliae (META 45), los invitamos a visitar nuestra página web y nuestras redes sociales.

REFERENCIAS

Beingolea, O. (1959). Revista Peruana de entomología agrícola 2(1): 65-68.
Flores, M. et al. (2012). African Journal of Microbiology Research, 6(45), 7246-7252.
Lapidot, M., et al. (2014) Advances in virus research, 90, 147-206.
Morales, F. et al. (2006) CIAT. Publicación nº 351: 43 р.
Navas-Castillo, J., et al. (2011). Annual review of phytopathology, 49, 219-248.
Oliveira, M.R.V. et al. (2001) Crop Protection 20: 709-723.
Lapidot, M. et al. (2014) Advances in virus research, 90, 147-206.
Oreste, M. et al. (2016) Journal of pest science, 89(1), 153-160.
Rios-Velasco, C. et al. (2014) Southwestern Entomologist, 39(4), 739-750.
Salazar, L.F. et al. (2000) Ann. Appl. Biol., 137 (1): 7-19
Valencia, L. (2000). La mosca Blanca en la Agricultura Peruana. Industria. Gráfica Cimagraf Ltda. Lima – Perú. 133 p. Wang, X. W. et al. (2017) Current opinion in insect science, 19, 70-75.

BAB 8 WP

META 45 WP